SERÁ TUYO
(Para Arusha)
Eras flor entre ortigas y silencios,
condenada sin más primaveras,
un juguete del viento,
una vida entre sombras, prisionera.
Creciste con la angustia del espasmo
suplicando perdón al sol.
Maldita sea la mano
que te sembró sin cuidado
manchada de sucio sudor.
Pétalos inventados,
raíces largas y afiladas
para robar el aire al agua
y ver tu fruto alimentado,
mientras lo defiendes de la cizaña.
¿Quien se atreverá a acusarte
por ser amiga de la guadaña?
Ahora que has sobrevivido
a todos los incendios,
que surges humo y te haces brizna
desempolvando sentimientos,
ahora que tu puerta mutilada
se abre al sueño entre cenizas,
¿quien podrá negarte el derecho
a prender de nuevo el alma?
Y sin embargo has vuelto
dolorosamente a la calma,
porque el humo también se cansa
y tus cenizas abonan la vida.
La baja humillación callada
es ahora agridulce melodía.
Y sin quererlo,
serás arado, tierra, y mediodía.
¿Quien osará reprocharte tu sembrado?
Al viento y al agua maldigo,
al fuego y la tierra maldigo,
porque todos te han olvidado,
porque todos te deben algo.
Crecerá la semilla por si misma
regada con el fruto del valor,
y la vida será tuya,
porque tú la has inventado:
las piedras, las montañas y los mares,
las fuentes, los senderos, los zarzales,
las lágrimas de amor y sus señales.
Que no ose nadie pisar tu labranza,
que el silencio no humille tu lengua,
pues tu boca es al vuelo palabra,
al verbo fragua y al tiempo tregua,
y el mundo es tuyo siempre al alba.
M.A.W. 8-12-04®
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